Puede que no tengas un colmenar en el jardín, pero desde tu hogar también puedes hacer mucho por las abejas. Con pequeños gestos, sencillos y cotidianos, puedes contribuir a mejorar su entorno y a asegurar su supervivencia. Aquí te dejamos algunas ideas para poner en práctica:
🌼 Planta flores amigas de las abejas. Las abejas necesitan alimento durante toda la temporada. Puedes ayudarlas plantando especies melíferas como lavanda, romero, salvia, caléndula, tomillo o girasol. Incluso una pequeña maceta en el balcón puede convertirse en un oasis para ellas.
🚫 Evita pesticidas químicos. Muchos productos que usamos para combatir plagas en el jardín son altamente tóxicos para las abejas. Opta por métodos naturales: jabón potásico, extractos de ajo o soluciones caseras. Recuerda que proteger a las abejas también significa cuidar el resto de insectos beneficiosos.
💧 Pon un bebedero. Las abejas también necesitan agua. Un pequeño recipiente con agua limpia y algunas piedras dentro para que puedan posarse sin ahogarse será muy bien recibido. Cambia el agua cada pocos días para mantenerla fresca.
🛍️ Apoya a los apicultores locales. Comprar miel de proximidad es una forma directa de colaborar. Estás ayudando a mantener vivas las colmenas, fomentando prácticas responsables y asegurando productos más naturales y sostenibles.
📚 Comparte y educa. Cuanto más sepamos sobre las abejas, más las valoraremos. Habla de ellas con tus hijos, comparte artículos, visita un colmenar… La educación es una herramienta poderosa para protegerlas.
Las abejas nos dan mucho: alimentos, biodiversidad, belleza en los campos. Y no piden casi nada a cambio. Cuidarlas es, en el fondo, cuidarnos a nosotros mismos. Desde casa, desde la escuela o desde una flor plantada con cariño, todos podemos ser parte del cambio.

